Lectura del santo evangelio según san Marcos
Mc 3, 1-6
En aquel tiempo, Jesús entró en la sinagoga, donde había un hombre que tenía tullida una mano. Los fariseos estaban espiando a Jesús para ver si curaba en sábado y poderlo acusar. Jesús le dijo al tullido: “Levántate y ponte allí en medio”.
Después les preguntó: “¿Qué es lo que está permitido hacer en sábado, el bien o el mal? ¿Se le puede salvar la vida a un hombre en sábado o hay que dejarlo morir?” Ellos se quedaron callados. Entonces, mirándolos con ira y con tristeza, porque no querían entender, le dijo al hombre: “Extiende tu mano”. La extendió, y su mano quedó sana.
Entonces se fueron los fariseos y comenzaron a hacer planes con los del partido de Herodes, para matar a Jesús.
Palabra del Señor.
¿Salvar o dejar morir? ¿Hacer el bien o el mal?
Dos preguntas más que afloran de una prepuesta distinta, la del Reino. Jesús interpela las estructuras morales y sociales, y pone al centro, como referente, al hombre (v. 3), respecto del cual, todo converge y cobra sentido: la vida, la muerte, el bien, el mal, la salvación, la libertad, la salud, la felicidad…
¿Cuál es tu postura? La del Señor, o la de aquellos que sólo piensan en condenar y dar muerte de los demás (cf. v. 6).
Mario A. Hernández Durán, Teólogo.