JUEVES 10

SAN LORENZO, DIÁCONO Y MÁRTIR

Si muere, producirá mucho fruto… (v. 24)

Lectura del santo evangelio según san Juan (12,24-26)

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Yo les aseguro que si el grano de trigo sembrado en la tierra no muere, queda infecundo; pero si muere, producirá mucho fruto. El que se ama a sí mismo, se pierde; el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se asegura para la vida eterna.

El que quiera servirme que me siga, para que donde yo esté, también esté mi servidor. El que me sirve será honrado por mi Padre».

Palabra del Señor.

La muerte es parte de la vida, y eso quiere decir que la vida está marcada por un devenir que nos lleva a ella, inevitablemente.

Pero esa muerte no será el final definitivo y sólo tendrá sentido dependiendo de cómo hayamos vivido y de cómo, la semilla sembrada en nosotros, poco a poco, fue dando frutos, cada día hasta el final (cf. v. 24)

También, según el evangelio, cuando la vida, superando el amor propio, se convierte en servicio y entrega al hermano y a Dios, será recompensada y honrada por el Padre (cf. v. 26).

Mario A. Hernández Durán, Teólogo.