JUEVES 21

dichosos ustedes porque, sus ojos ven y sus oídos oyen (v. 16)

Lectura del santo evangelio según san Mateo

Mt 13, 10-17

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús sus discípulos y le preguntaron: “¿Por qué les hablas en parábolas?” El les respondió: “A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los cielos; pero a ellos no. Al que tiene se le dará más y nadará en la abundancia; pero al que tiene poco, aun eso poco se le quitará. Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven y oyendo no oyen ni entienden.

En ellos se cumple aquella profecía de Isaías que dice: Ustedes oirán una y otra vez y no entenderán; mirarán y volverán a mirar, pero no verán; porque este pueblo ha endurecido su corazón, ha cerrado sus ojos y tapado sus oídos, con el fin de no ver con los ojos ni oír con los oídos, ni comprender con el corazón. Porque no quieren convertirse ni que yo los salve.

Pero, dichosos ustedes, porque sus ojos ven y sus oídos oyen. Yo les aseguro que muchos profetas y muchos justos desearon ver lo que ustedes ven y no lo vieron y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron’’.

Palabra del Señor.

Dichosos ustedes (v. 16)

Nada ha cambiado en nuestra vida: Oímos, una y otra vez, pero no entendemos, y por más que miramos no vemos, porque se ha endurecido nuestro corazón… (cf. vv. 14-15).

No obstante, a quienes ha ido más allá, el Señor les dirá: dichosos ustedes porque, sus ojos ven y sus oídos oyen (v. 16)

Tú, ¿comprendes su palabra y ves con claridad?

Mario A. Hernández Durán, Teólogo.